sábado, 25 de junio de 2011

          REENCUENTRO
                                                                          
     
Lentamente…pero con paso firme, llegue a la terminal, y subi a un micro. Parti en el, hacia lo eterno…

Los paisajes se sucedian uno tras otro…los arboles del costado del camino, me iban acompañando. Iba feliz.
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Feliz porque cumplia con un deber.

Llegue al lugar, y pregunte a las gentes, si sabian donde quedaba el cementerio.

Enseguida me vi viajando nuevamente, hacia alli.

Cuando llegue, me pare a observar…y vi paredes muy viejas, cubiertas de hiedras semi secas, que le daban al lugar, un toque de relax,  de frescura…

Seria asi ¿ seria que los habitantes de ese lugar estaban distendidos, que no extrañaban el mundo terrenal?, aquel que estaba lejos de esas hiedras?

Quien sabe !!!.

 Me sente en un banco y me puse a escribir, como hago muchas veces.

No queria levantarme de ahí. Era como estar tomando una copa de vino, con todos ellos. Con mis antepasados.

Deposite unas flores blancas en la tumba que buscaba, y saque de mi bolso, una caja, que apoye ahí mismo….la abri, y lentamente, esparci la arenilla que contenia la caja.

Ellos se reencontraban en ese mismo momento. Se habian estado buscando, y no se encontraban. Ni la muerte, se animo a separarlos!!!

Para esa mision estaba yo. Por eso iba feliz, porque habia logrado por fin, cumplir con mi  promesa !!! De ahí saldria la gran historia de amor !!!..

Ya no estarian  solos, sin compañía. Ahora, por fin ESTABAN JUNTOS….lo unico que podia separarlos, ya no existia.

El piar de los pajaros, se escuchaba como musica de fondo…..

Las hojas de la hiedra, empezaron a mecerse, al compas del viento, o quiza, al compas, de una melodía, que nadie escuchaba, salvo ellos.

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                            T. Gomez
LA LLUVIA

Siento miedo, mucho miedo….me siento abandonada a lo que llegue, con esa lluvia que no avisa del todo…

…antes me gustaba la lluvia...me gustaba la tranquilidad que producia en las calles.

Todo se aquietaba, para resguardarse… predominaba el silencio…era pretexto para disfrutar de la intimidad, bajo nuestro techo.

Todo se prestaba para todo, menos para el temor.

Ahora en cambio, me produce una sensación de desamparo.

No me siento segura entre las paredes que me protejen.
Las palabras justas, serian esas : desamparo y desprotección.
No es miedo a los truenos ni a los rayos. Es lo otro.

Todo cambio, al dejar atrás la etapa de niñez, adolescencia y juventud, que no se si llamar adultez.
Estaba cobijada, en aquella fortaleza…en aquel castillo, que guardaba a la princesa.
Aquellas puertas, rodeadas por esos muros imaginarios, de piedras tranquilidad, que ahora añoro, sin haberme dado cuenta de ello.

Aquellas paredes, aquellos jardines, llevaban una carga emocional agregada.
Aquella energia  que salia del suelo, ya no fluye!!!

La lluvia….me asusta!!!!
Me asusta el viento que la acompaña….





                                                                                                                    

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