miércoles, 10 de agosto de 2011

AQUELLA MUCHACHA INMIGRANTE




                              ROCIO (YO: LA NIÑA)  

Yo, seria el último personaje aparecido en esta historia. Anteriores a mi, hubo otros muchos.

Todo lo supe, por narraciones de ella y de el, pero nunca, como la volví a repasar, muchísimos años después

Ellos ya no vivían…
Esta vez, pude ratificar la historia, por medio de la lectura. Solo quedaba eso, como testimonio.

El murió primero…ella lo lloro muchos años, y le toco vivir muchos mas…

Un día, estando revisando cajones, haciendo espacio para guardar otras cosas, encontré una libretita negra donde Román (mi padre), relataba día por día, lo que iba transcurriendo, desde aquel, en el que partió del puerto de Barcelona.

Fue emocionante para mi, ir reviviendo paso a paso, todos los caminados por mi padre,
Y cerca de el, mi madre. Cuando aun no sabían, ni podían imaginar, que sus vidas estarían unidas hasta la muerte.

Yo llegue a la vida, sin pedir permiso, sin pensarlo, sin desearlo, pero me aferre tanto, que nadie pudo deshacerse de mí. Los obligue a todos, a que me dejaran entrar en ese hogar, formar parte de esa familia, que también era la mía. Familia en la que solo existían tres personas. Se agregaría una cuarta: YO: (ROCIO)

Les iba a resultar muy difícil, manejarme. Primero, porque era algo delicada de salud, y después, muchísimos años después de mi llegada a ese hogar, porque ellos pasarían a ser mis hijos. (Figurativamente hablando).
Como por encanto, la débil salud, se transformo en todo fuerza. Fuerza que les sirviera a ellos. Román y Maria, (mis padres)…

Crecí, como pude. Muy cuidada por los dos…y así fui creciendo, hasta convertirme en una mujer, que seria, la que los acompañaría en sus últimos días.

Herede un hermano, (Alfonso). ( Alfonsito )

Posiblemente, por haber sido el primogénito, por ser hijo del gran amor y de la pasión, fue el más querido. Yo llegue, para anular su protagonismo…y lo logre, sin necesidad de pedirlo. Me lo gane. Se lo robe a Alfonso ( Alfoncito ). Nunca me perdono, haber irrumpido en su vida, y haberle robado el lugar exclusivo de el. Invadí ese hogar.
 Según mis padres, también lo llene de alegría.

Maria, mi madre, me repetía, en muchas ocasiones…no fui buena…fui una cualquiera...
Pero yo no entendía, no me daba cuenta que era lo que quería decirme.
Pasaron los años, ya el no estaba. Y ella cada día necesitaba más de mí.
Fue envejeciendo, y en algunos momentos, tenia crisis con desvaríos…y ahí era cuando volvía a repetir…fui una cualquiera…fui cualquier cosa…una mala mujer…una mala madre…
Nunca me dijo por que. Al poco tiempo, murió. Se llevo a la tumba, lo que me quería decir.

Leí y releí, mil veces esa libretita negra
Por deducción, me di cuenta, el por que mi madre, repetía aquellas frases..

El casamiento apurado, la llegada de ese hijo, le hicieron creer a ella, que no era buena mujer…y esa culpa, esa falta, la acompaño hasta su muerte.

Después supe, por ALFONSO,( Alfonsito ), que además de eso, arrastraba otra culpa! Mucho más significativa. No tenía atenuantes. El era chico, pero lo recordaba…e inconscientemente, nunca se lo perdono.

 En una época, Román (mi padre), se fue de su lado, por un tiempo.
(Todo ese episodio, fue narrado ya por mi padre).

 Su vida se torno difícil. Hizo de todo para salir sola, adelante. El no la había abandonado…pero no estaba a su lado…
La duda de su regreso, la invadió. Los apremios de dinero, y la insistencia de Marcela, (su hermana), la obligaron a decidir, darle a su hijo en adopción. Marcela no podía tener hijos y lo criaría con amor.

Una señal de peligro, sin explicación, le llego a mi padre, que sintió, que tenía que regresar rápidamente. Su familia corría peligro ¡!!

Y así fue, como reapareció en escena.

Su regreso, significo una gran alegría para ella. Por suerte, mi padre nunca se entero, de lo que estuvo a punto de hacer. Pero eso quedaría para siempre en su conciencia, y de alguna manera, también en la de Marcela, y la de Alfonso, ( Alfonsito ).
Se notaba que el tenia hacia ella, un resentimiento, pero nunca lo dijo.
Eso fue recién, cuando ya no estaba entre nosotros.
Cuando ya no se podía explicar, lo inexplicable.

Les estaré agradecida eternamente a los dos, por haberme ayudado a criar a mi hija (ANDREA). Solo mi madre, la llego a ver mujer. Mujer, que ya formo su familia… (Pili y Romancito ).

lunes, 25 de julio de 2011

RECUERDOS O SUEñOS???


                                    RECUERDOS ¿?... O SUEñOS ¿??

La tarde se iba apagando, y así aquietando el bullicio que la caracterizaba.
Ya se empezaban a ver a lo lejos, como se iban prendiendo las luces de las casas, de las calles, de los carteles luminosos, de los autos…
Se escondía la tarde del domingo.

Todo parecía prepararse, para emprender la semana, que ya se asomaba, desde el almanaque que me avisaba, me gritaba, me alertaba, que los días iban pasando, las semanas también, y así los meses del año, y que casi sin darme cuenta, ya pugnaba por despedirse, para iniciar el siguiente...

Es así como se va pasando la vida?  Si, es así, pero en el medio de todo ese viaje, hay cosas dignas de remarcar. Cosas buenas que me pasaron, algunas también malas, pero de esas prefiero no escribir. No es negar, ni esconder la cabeza. Es ser sana.

Pasando a las buenas, puedo rescatar, después de un breve y simple balance, momentos llenos de felicidad. Sin ser cosas, que trasciendan, ni lleguen a ser entendidas o sentidas, más allá de mí.
Siempre me remonto a mi infancia, y es inevitable, pues fue la edad en la que fui más feliz.
Es raro no???...la mayoría de la gente, dice tener marcas dejadas desde la infancia, causantes, de muchos traumas, que arrastran a lo largo de la vida.
Por suerte, no es mi caso.
Siiii… me llaman la atención, recuerdos muy borrosos, como los que voy a detallar acá.

Será posible, que recuerde el momento en el que mi madre, me estaba dando de mamar, sentada ella en una silla baja, delante de un calentador, de aquellos que se usaban, para cocinar, para calentar la casa,  para todo.¿? o lo habré soñado?

 Será posible, que recuerde, el día que nos mudamos a la casa nueva, la de Ramos Mejia, que ahora registro como la casa vieja, como la dio en llamar mi nieta?.
 A esa a la que me vio crecer a mi y a mi hija? Teniendo yo, tan solo tres años? Tambien sera un sueño ¿??

Veo nítidamente el camión de la mudanza, saliendo de casa, aquella de Villa Urquiza, donde nací. Y de verdad que nací ahí mismo. A mi madre la atendió una Partera. ( Que antigüedad, por Dios ¡!!)…
Volviendo al tema, veo a mi papa y a mí hermano, (Alfoncito), sosteniendo la escoba, el secador y el cepillo, y a la vez despidiéndose con la mano, de nosotras dos. Y yo llorando porque no me llevaban en el camión a pasear.
.
__ Las esperamos allá. ¡!! Rocio!!! Pórtate biennn….que cuando llegues, vas a tener a tu OSO esperándote en la puerta.

 Esas eran las palabras que recuerdo. Además de otros detalles, que aburriría a cualquiera menos a mi.
 No debo abusar tanto de la paciencia del que lea. (A pesar que todo lo escribo para mi misma, y para algún descendiente, que quiera reírse un rato, de las cosas que escribe esta mujer).

Y así fue. Al llegar, me asome por una ventana, y ahí estaba el OSO, junto a muchos juguetes mas. No era de peluche, como los de ahora. Era de piel, color caramelo, ojos de vidrio y patas de terciopelo marron.
Ahhhh que alivio sentí al verlo sano y salvo y más allá a LA MANGACHA, mi muñeca de trapo, casi de mi misma estatura y a El ARLEQUIN, mi payaso, tambien de ese tamaño. Lo habre soñado, asi como tambien todas esa cosas ¿?

 Si así fuera… habría sido un hermoso sueño ¡!!!

Muchísimos episodios recuerdo de aquel entonces.

A la adolescencia, no la quiero dejar afuera. También fui muy feliz.
Tambien hice de las mias, no todo era color rosa.
 Entre alguna de ellas, figura, el hecho de haber desheredado a mi madre, rotundamente, sin derecho a replica, por no haberme dejado ir al cine a ver MUJERES CASADAS, (una película Argentina, donde trabajaba una actriz, que yo admiraba: MALIZA SINI , aludiendo que no era para mi ) , (. Nunca lo entendi, hasta que fui mayor).

Me enoje tanto, que quise aplicarle una pena fuerte, y lo primero que se me ocurrio, fue hacer el testamento. Le legue todo a mi padre, a mis tios, y a una nenita vecina, que se llamaba YIPINA, que había nacido el mismo dia que yo.( Que sera de la vida de Yipina??). Ni remotamente, se podra imaginar que alguien la esta nombrando y recordando.
Lo guarde entre las hojas de un libro, y me olvide.
Fue encontrado por la propia desheredada, cuando me estaba por casar, al cambiar de lugar la biblioteca, para dejarme libre la habitación  que ocupe, durante mas de treinta años. (Esto ultimo, es un tema, para un capitulo aparte, que no tengo deseos ahora de narrar). Después anule el testamento.

Los que lean, pensaran que fui una conformista, pero yo no lo creo. Era así de real. Como yo lo cuento y lo siento. No es algo idealizado…es real… en cambio mi hermano Alfoncito, lo ve todo distinto a como lo veo yo. Por que sera???

Seguramente, en algún otro ataque de escritura, me referiré a las diferentes etapas vividas, hasta llegar a la actual.
Gracias por leer, (si es que leyeron) y si fue así, perdón si los aburrí.
Y si los aburrí, se la bancan por CURIOSOS.

                                                                          T.GOMEZ

lunes, 11 de julio de 2011

ALBERTO CHEDUFAU

                                                                        12 de julio de 2011
ALBERTO…


Quiero escribir sobre algo natural, que puede suceder a cualquier edad, pero en la nuestra, lo vemos mas cerca.
Hace poco tiempo, un amigo de los últimos 40 o 50 años, un poco mas joven que nosotros, (y digo nosotros, porque en realidad, a pesar de ser el amigo de mi esposo, es también amigo mío) , quiso festejar sus 65 años de vida.
Lo hizo, con una reunión muy intima, a la que asistieron, su familia, y dos amigos, (con sus respectivas esposas), de aquella época. Entre ellos, estábamos nosotros dos.
Vimos como iban sucediendo las distintas etapas de la vida.
 Con su miserias y sus cosas buenas. Las dificultades, las alegrías, las pérdidas.
Si bien, no nos veíamos a menudo, el ocupo y ocupa aun, en nuestras vidas, un lugar importante. Como El hermano de la vida, lo califico siempre mi esposo.
En la oportunidad, recordamos viejos tiempos, reímos, bailamos, nos emocionamos, en fin…todo lo que pasa en una situación como esa.
En un momento, lo observe, que estaba sentado, solo, en un sillón, un poco alejado del bullicio de la fiesta.
 Fumaba en pipa, lentamente, y muy concentrado quien sabe en que pensamientos.
Yo me acerque, y le dije, lo lindo que había sido el encuentro, y el me dijo, que cuando pensó en las personas que invitaría, solo quedaron en el filtro, los dos amigos en cuestión, y otro, que había sido compañero de la Escuela Primaria, y que allí se encontraba presente.
Rescate eso, como una distinción muy especial.
La realidad, es que cuando volvíamos a casa, los dos opinamos lo mismo.
No lo vimos muy bien. Se lo veía feliz, pero un poco disperso. No se nos ocurrió pensar, que podía ser una despedida camuflada.
El mismo, dijo unas pocas palabras alucibas, y recalco, la importancia que para el tenían las exclusivas personas que allí se encontraban: Su esposa, sus hijos, los familiares más cercanos y sus selectos amigos.
Ahora, después de transcurridos unos pocos meses de esa ocasión, nos enteramos, que se le descubrió, un tumor en el cerebro, y que ya lo han intervenido, hace dos días.
La esposa nos aviso.
 Parecería, que ella también quiso hacer participes de todo esto, a sus amigos, antes de que ocurra un desenlace, aparentemente, imposible de evitar.
Todo esto, me hace poner a pensar mas detenidamente, en lo cerca que estamos del final…no nos damos cuenta, pero a veces pasan cosas como esta, y suena la alarma, avisando! Vivan, gocen, disfruten, sean felices, parece anunciar la llamada de atención
Cuantos buenos momentos nos perdemos a veces, por no detenernos a pensar y a sentir.
A nuestro lado están todos esos seres, que nos acompañaron a lo largo de la vida, y no los sabemos ver. Pero están ahí, muy cerca nuestro, y sin embargo no los vemos, no nos damos cuenta, que los tenemos que disfrutar.
Lamentablemente, cuando lo queremos hacer, ya es tarde.
Pero a pesar de saberlo, seguimos cometiendo los errores de siempre. Creyendo que va a haber tiempo suficiente, para todas esas sensiblerías…que falta mucho…nos creemos eternos.
Dios quiera que Dios lo este mirando…
                                                                Tere ( Jaico )

sábado, 25 de junio de 2011




                                                           BALADA DE LA COCINA…

Es hora ya que entres ¡!!!!     


Deja de mirar esa entupida novela, y empieza a llenar cacerolas, con esos insolentes, que a toda costa, quieren atraparte para que vivas a su lado.
Son masoquistas. Desean ser quemados vivos, y no contentos con eso, se vanaglorian de ser devorados, digeridos y al final, desechados.

Por favor…no seas tan indiferente. Piensa en los que te rodean.
 En sus caras de placer al recibirlos, al saborearlos.
No es suficiente para ti, ver las caras de satisfacción ¿??

Si…bueno…ya sabemos que luego, los devoradores, sin decir nada, sin reconocer esa labor, se irán en silencio, sin pedir permiso, a mirar ese aparato, que atrapa gente sin piedad, ni ningún miramiento.

Pero…y la satisfacción del deber cumplido? , el placer de ver nuevamente todo limpio y guardado, después de haber lavado, secado y ordenado, no sirve ¿?

Pero mujer! Si apenas haces eso dos veces, por cada día de tu vida !!!  Aproximadamente, redondeando, unas mil veces por cada año, que a lo largo del tiempo, completaron ya unas cuarenta mil…

Pero…algunos días especiales, para agasajar a los tuyos y a ti misma, sueles incrementar las horas, dentro de este recinto: LA COCINA

Pero debería ser un placer y además…son horas extras ¡!!

Esta bien, nadie te las pagara, pero a cambio, eres la persona esperada con mas impaciencia que cualquiera de la casa, al sospechar que aun no has entrado al venerado lugar.

No dejes pasar el tiempo, que es oro.
 Entra.
 Empieza ya a martirizar y no olvides ponerte el delantal.

 Todo pasa en esta vida y hay cosas peores.
 Y ya llegara el día, en el que no seas tu, la que entre, para trabajar y maltratar a sus ocupantes. Pero…a cambio, serás vieja y ya tus comidas, no serán tan ricas.

Ese será el momento en que cambien los roles. Tus compañeras, se olvidaran de ti, para tratar de conquistar a la nueva atacante.

Tú serás la impaciente que devorará todo lo que sirvan. Y te dirán: no tanta sal, nada de grasas, no hagas ruido al masticar! ¡

Todo esto te demuestra, que eres afortunada, al poder entrar en este lugar y seguir preparando sopas, guisos, pastas, ( amasadas por tus manos ), con la ayuda de ellas: LAS CACEROLAS Y  SARTENES, las compañeras de gran parte de tu vida .

                                                               T. GOMEZ
Representación de una hormiga, en primera persona.

                                                           LA HORMIGA

Que crudo, parece, que se viene este invierno. Se presenta, complicado.
Si no me apuro, no voy a lograr lo necesario para preverlo.
En mi hogar, necesito asegurar el sustento, para esos días tan crudos.
De mi dependen muchos! Lo iré haciendo, pasito a pasito. Cosa por cosa.

Dicen que un grano, no forma el granero, pero si, ayuda a su compañero.

Va a resultar difícil, con el poco tiempo que me queda, poder proveer la comida que necesito para todos los míos, y para mi misma.

No va a quedar otra, que pedirle a mi familia, que colaboren.
Nunca les pido nada. Siempre trabajo y trabajo…aunque se, que ellos también lo hacen. Pero en esta ocasión, van a tener que esmerarse.
 No pensare, si es de día, o de noche. Trabajare las 24 h. sin parar. Nada de descansos. A trabajar se ha dicho!

Ah…que cansada estoy…y menos mal que la puedo contar, porque casi me matan en el camino. Un grandote, que venia jugando, pateando una pelota, sin mirar por donde caminaba, casi me hace caer. Perdí todo lo que había cargado, en ese ir y venir. Pero me salve…quede media renga, pero igual pude seguir. Todavía no se como hice, para salir mas o menos ilesa.

Y lo peor, es que tengo que volver a pasar por ese lugar, muchas veces, antes de la llegada del invierno y las lluvias. Espero que no este el grandote!
Aunque pensándolo bien, algunos días, aunque haga frío, puedo seguir acopiando comida. Me tendré que organizar.
Pienso que la organización y la prevención son la base de la tranquilidad.

Que día será hoy?...en que mes estoy?...hace muchos días que estoy yendo y viniendo. Mi cuerpo necesita un descanso.

Dios debe haber escuchado mis ruegos, y puso en mi camino, a ese buen hombre, que sin pensar en el bien que hacia, decidió, acondicionar su jardín.
Bendigo la hora, en la que el dueño de esa casa, tan linda, que siempre me quedaba mirando cuando pasaba, haya llamado al jardinero, para hacerle podar los árboles.
Tuve suerte! Se me hizo mas corto el recorrido diario. Iba y venia, iba y venia.
 Ahora estoy más cerca de casa. Voy a lograr mucho más, en el mismo tiempo de trabajo. Pero siempre sin parar. Ese es mi lema.

 De casa al jardín, y del jardín a casa.

Las ramas, las hojas de muchas plantas, las amontonaron en la entrada de la casa. Ahí tenía el sustento… no para un año… para muchos más.
Y era fresco todo, nada de invernadero ni cámaras de frío.
 Todo cosechado directamente de la plantación.
 Mucho mas sano ¡! No me van a comparar con la comida chatarra!

Hay que guardar para el mañana! pues como dice mi abuela, el que de joven se come las sardinas, de viejo, chupa las espinas.

Poco a poco, pasito a pasito, se hacen las cosas.

Mi consejo, es que todos tengan la virtud de prevenir las necesidades futuras, para tener una vejez mas tranquila y mas digna.

                                                                                      T.GOMEZ
                                                  

                                                “LA MOLE DE CEMENTO “


Esto va dedicado, a todas aquellas personas, que con su sonrisa, y su mano sosteniendo la del enfermo, ayudan a soportar tantas miserias.


El otro día, mire hacia lo lejos, desde un piso bastante alto, y desde ahí, divise, la gran mole de cemento, que es el Hospital Posadas.

En ese momento, pensé…cuanta gente, ahí adentro, estaría sufriendo, llorando, esperando una palabra que los tranquilice…

 También pensé, en los que estarían llorando de alegría, ante la llegada al mundo, de los que suplantarían a los que se estaban yendo.

Mientras unas vidas se apagaban, otras se estarían asomando a la luz.

En ese mundo, se desarrollan, miles de historias.

Padres, madres, algún hijo que se va…y también algún otro que esta llegando…

Que tristeza me causa, mirar ese gigante. Que parece albergar a una cantidad tan importante de seres, anónimos para los que pasan, rumbo a sus hogares, y para los que como yo, miran a lo lejos desde su lugar.
.
Me toco, vivir esa experiencia… de ser parte de los que esperan con angustia. Lo pude palpar, en todo mi entorno. Entorno, circunstancial, que seguramente, no volveré a ver jamás.

 Son pasajeros transitorios.
Se va uno, llega otro, y así van transitando, los fugaces habitantes de ese mundo.

 Permanentemente.

En ese lugar, como en tantos otros similares, se solidariza cada uno con el que esta a su lado, sin saber quien es quien y sin distinción de credos ni razas.

Son todos iguales por la misma razón. Todos luchan valientemente, al enfrentar a la muerte. Para algunos, la batalla es más ardua que para otros, pero batalla al fin.

                                                                            T. GÓMEZ
                                           
                                                                      EL BARRIO… ( Ramos )

 Es algo, que no puedo evitar…la nostalgia que siento al recordar aquel barrio de mi niñez, que aun comparto, con muy pocas personas como yo.
 Las rezagadas, que nos quedamos…
Algunos, porque la ley de la vida los llevo, otros porque cambiaron de lugar.
Haya sido, por lo que haya sido, tengo todo lo vivido, muy presente, y me parece que fue ayer, cuando salíamos en bandadas con mis amigas, en bicicleta o en patines.
Las consignas eran estas:
De muy chica, el tema predominante, era jugar, jugar y jugar.
Después de la siesta, en verano, y del colegio en invierno, podíamos salir a jugar.( Ojo, después de tomar la leche ¡!, eso era sagrado).
 Nada de Clubs, ni peloteros. Eso no se usaba.
 Los cumpleaños se festejaban en las casas, con chocolate y la infaltable torta, con las rositas de colores y las velitas que hacían recordar el tiempo de vida. Estas, las comprabamos, en el almacen de doña Juana y don Ramon.
 De antemano, sabiamos en que iban a consistir los regalitos, y donde eran comprados.( en la tienda de  doña Dora  y don Pepe ): hebillas para el pelo, pañuelos, perfumes, o hebillas para el pelo, pañuelos, perfumes, o en su defecto, hebillas para el pelo, pañuelos , perfumes.
 El club, era reservado para las adolescentes, con su pileta de natación, y sus bailes de Carnaval. (Este era un tema no menor) Ahhhhhhh que locura el Carnaval…con las bombitas de agua y los pomos de goma. Todo un tema, que merecería un capitulo aparte.
 Según el momento o la moda. Había varios juegos que nos ocupaban a mí y a mis amigas, que no eran otras que las vecinas, y alguna compañerita de la escuela. Aquella Escuela, que aun hoy veo, y que albergo a mi generación y a la de mi hija. Y sigue albergando descendientes.
Dejando de lado, las consabidas, Mancha, (venenosa, pared, etc.) y La Escondida…que nos daba lugar a compartir el escondite con algún chico del barrio, que nos gustara…
existian los otros juegos, los pacificos…
 Uno de ellos era jugar a las figuritas. Que emoción, lograr tener aquella que todas admirábamos. La extranjera!
Como disfrutábamos en la lucha por tenerla.
 Jugábamos dos por una, como en el Súper, jajaja
 Si jugábamos en buena ley, lo respetábamos, pero nunca faltaba la peleadora, la traicionera, que se revelaba y de un manotazo, te la arrancaba de la mano, arrepentida por haber aceptado jugarla.
Claro que se tenía que bancar que no le habláramos en todo el día. Le decíamos:… no, con vos no me junto,… sos una mulera ¡!...corto mano, corto fierro…
Se les daba la categoría de extranjeras, cuando tenían una serie de detalles, que no eran típicos de acá. No me pregunten que, solo se, que la mirábamos y nos dábamos cuenta. Era como pasar los billetes actuales, por la maquinita de verificación.(falso o real ).
Eso, como todas las cosas, se fue quedando atrás, al aparecer las de brillantes.
 Esas eran la novedad. Estaban llenas de purpurina. Pero no tenia tanta gracia tenerlas. Esas las comprábamos con dinero, las otras en cambio, las ganábamos con nuestro sudor y lagrimas
. Si, lagrimas…leen bien. Mas de una de nosotras lloro por recuperar aquella del angelito, o las de las rosas, ahhhhh las de las rosas, que belleza. Había dos modelos,   las cuadradas, y las recortadas. Y usábamos un cuaderno, para jugar. Entre la tapa, y la primera hoja, se ponía la figurita.  CARA O SECA? Que emocionante, cuando se abría el cuaderno.
Ya mas grandes, cuando pisábamos los doce o trece años, era cuando mas disfrutábamos de la bici, porque ya nos permitían ir lejos. Ya no era en la cuadra, que desde ya, era de tierra, de la que hemos llegado a comer muchas veces, ante una caída estrepitosa.
 Ya nos alejábamos del barrio. Nos íbamos lejos!!.
En las noches calurosas del verano, las familias, salían a la puerta, con sus consabidos sillones y banquitos. Los grandes charlaban, y los chicos, desaparecíamos con la bici.
Seguramente, muchos de los que lean esto, si son de la zona, recuerden la quinta LA ANGELITA, que no fue nada más ni nada menos, que el hoy conocido boliche bailable PINAR DE ROCHA.
Era una manzana entera, como es ahora, pero era usada por las parejas que se besaban amparadas por las sombras, hasta que las simpáticas nenas (nosotras), llegaban tocando timbre sin parar.
Todo era inocente. Vivíamos cada etapa. No salteábamos ninguna. Era una niñez/juventud, sana. Y se podía disfrutar de todas esas pequeñas cosas, que hoy, es imposible, para nuestros nietos. Ellos no lo pudieron palpar. No lo pudieron saborear.
Mi infancia, fue muy feliz, a pesar de no haber tenido ni la decima parte, de lo que tienen ahora los chicos.. Y no nos quedo trauma alguno.

Después, las calles se fueron asfaltando, las gentes, empezaron a dejar de salir a la vereda, por las dudas!!!! Los coches no nos permitían estar en paz, en el medio de la calle y así fuimos creciendo, y cambiando las distracciones por las obligaciones.
Los Estudios, empezar a trabajar, algunas antes otras después, con los primeros novios, nos alejábamos un poco, pero siempre a EL BARRIO, le éramos fieles.
Hoy…ya casi llegando a la vejez, me regocijo cuando por mi mente, pasan todos estos momentos, como películas.
 Películas románticas, películas de acción, de misterio, comicas y alguna que otra dramática.
Y al escribir ahora, PELICULAS, se me representa, el cine de los domingos, en la casa parroquial de la Iglesia Ntra Sra del Carmen. La Iglesia, en la que muchos de todos nosotros, tomamos la primera Comunión, y quizá, también algunos se hayan casado, y hayan repetido la historia, bautizando a sus hijos, y por que no?? asistiendo a su boda.
Esto…da para mucho, mucho, más. ¡!!
Lo rescatable, es la felicidad que vivimos, las cosas que aprendimos, los amigos que aun tenemos la suerte de ver.
En fin, tantos recuerdos lindos, que espero no les hayan sido pesados leer.